lunes, 7 de febrero de 2011

Segundo Round


Como todos sabemos en la historia han había boxeadores excepcionales. Uno de ellos conocido por su ímpetu y por la habilidad de tener las peleas más cortas de la historia Mike Tyson. El 22 de noviembre de 1986, Tyson tuvo su primera oportunidad de pelear por el título mundial al enfrentarse a Trevor Berbick, campeón de los pesos pesados de la WBC. Tyson ganó el título al noquear a Berbick en el segundo asalto, convirtiéndose a sus 20 años y cuatro meses en el campeón mundial de peso pesado más joven de la historia. Sus peleas, en casi todas, tenías una duración de 30 segundos o en exceso terminaban en el primer Round y ganaba por KO. Increíble ver esas peleas convirtiéndose el entretenimiento en poder adivinar cuanto tardaba en derribar a su contrincante.

Conozco a una persona que todos los días enfrenta a un Tyson en su vida, y justo como la verdadera historia, cae en los primeros segundos. Al levantarse recuerda que tiene muchas cuentas por pagar, ve una vez más el resultado del médico, las noticias le auguran un día no muy productivo e inseguro, en su interior reina la soledad, recuerda una vez más todas las metas frustradas. Exactamente me refería a una persona común como tu y yo, no terminamos de ponernos los guantes de la fe después de haber leído una de nuestras citas bíblicas favoritas como la que dice: “En Cristo Jesús somos más que vencedores”… pero justo cuando nos cae el primer golpe, en el justo momento cuando reaccionamos nos cae el segundo y cuando estamos por levantarnos en el conteo numero 9 del réferi nos derriba. Que injusta se torna la vida en algunas ocasiones y que Dios tan desamorado el que tenemos porque cuando lo necesitamos para que nos releve no está, quizá este demasiado ocupado salvándole la vida a alguien que no es mejor que Yo, o quizá le este dando la bendición que tanto ha esperado, o quizá lo este sanando, pero seguro no tiene tiempo para mi… Se acabó la pelea he perdido de nuevo, soy un perdedor!!!!!

Hace un día espectacular, el maestro camina por Jerusalén levantando al caído, devolviendo la vista al ciego, dándole una palabra de vida a aquel que estaba muerto en su espíritu cuando en medio de tanta gloria de Dios le llega una noticia. – Jesús Marta y María nos han mandado a que te informemos que tu amigo amado esta enfermo y está a punto de morir. Lázaro estaba en el conteo hasta diez del primer round, estaba a punto de ser noqueado por su adversario la muerte. Cuando el recibió esta noticia sus discípulos preparaban maletas porque sabían que Jesús correría al auxilio de su amigo, con el cual había comido y compartido en muchas ocasiones. Pero el maestro continuó haciendo lo que estaba haciendo. Sus discípulos se extrañaron y se vieron el uno al otro, que el maestro no se inmuto sino que declaro que sería una buena oportunidad para que la gloria de Dios fuese manifiesta. Ellos para que Jesús no se percibiera con indiferencia sus discípulos lo consolaron diciéndole que si el dormía se sanaría. Pero exactamente en ese momento el réferi contó hasta diez Lázaro perdió la pelea.

Lázaro fue noqueado, abatido, avergonzado, abandonado por el amigo que sonrió a su lado tantas veces, expuesto a la muerte, que injusta es la vida, su mejor amigo sanaba a extraños cuando él necesitaba un toque de su amigo o una simple palabra, pero al contrario, ni una llamada al celular para darle una palabra de aliento, ningún correo electrónico a sus hermanas diciéndoles que hacer, ninguna visita, hubo silencio. Lázaro callo al suelo sin poder levantarse.

Que esperamos nosotros en nuestras vidas? Posiblemente estemos sin dientes por tantos golpes, esperando que suene la campana o que nos noqueen de una vez por todas. El maestro se olvidó de nosotros, estamos expuestos, cansados, abatidos, frustrados, hundidos completamente en la desesperación, estamos solos, Se acabó la pelea he perdido una vez más, soy un perdedor!!!!!

Jesús aparece cuatro días después, Lázaro ha sido enterrado, el esta bien muerto!!! Bien noqueado!!!! Marta tiene un conflicto sentimental cuando se da cuenta que Jesús va en camino, quizá lleve unas flores para su amigo y una tarjeta de pésame para sus hermanas, después de todo una de ellas meses atrás había derramado el mejor perfume sobre sus pies y los había enjugado con sus lágrimas y limpiado con sus cabellos. Se merecían por lo menos la presencia de él y una palabra de pésame.

El primer Round a acabado, es un KO. Por lo menos peleamos con dignidad y orgullo, algún día ganaremos, algún día veremos la gloria en nuestras vidas y seremos unos campeones, pero no es ahora…

Llegó Jesús se paro en medio del Ring y bajo el micrófono de en medio y con una voz fuerte anunció que había un SEGUNDO ROUND. Todos gritaron y pidieron que bajara del ring, Marta la hermana de Lázaro mismo le dijo lleva cuatro días de muerto ya apesta, como que habrá un segundo round. Como habrá otro Round si ya me dijeron que mi enfermedad es Terminal, que mañana vendrán a embargarme, ya tengo en mis manos los papeles de divorcio, mi hijo una vez más sale con sus amigos y no se si volverá, me llamaron que estoy despedido, como es que hay otro Round!!!

Por favor, dijo el maestro, quiten esa piedra de la tumba. Por favor declará palabra de sanidad a tu vida, cada mañana levanta tus manos al cielo y di que eres más que vencedor en mi, mira a tu esposa como la mujer idónea que yo puse a tu lado, mira a tus padres como los mejores guías, mírate al espejo como la persona más exitosa. Quita la piedra… Justo en el momento en que quitan la piedra suena la campana el SEGUNDO ROUND comienza… Lázaro se levanta y de una manera espectacular sus brazos se tornan más fuertes y lanza el primer gancho al hígado de la muerte y justo cuando la muerte se agacha le da un golpe en la cabeza y cae al suelo, al réferi empieza el conteo 1, 2, 3…..6, 7, 8, 9, 10… Lázaro a noqueado a la muerte y se levanta milagrosamente como un vencedor!!!!

Es el momento de dejar que Dios haga sonar la campana para el segundo Round, que después de haber movido la piedra creamos que el esta a punto de ver que nosotros ganemos y nos convirtamos en las personas victoriosas y exitosas que un día soñamos ser, con la familia que deseamos, el trabajo que soñamos, la carrera por la cual nos esforzamos, el ministerio que un día se nos fue prometido. Es tiempo de levantarnos para seguir peleando esto no ha terminado hasta que el réferi cuenta hasta diez y nuestro adversario ha caído a la lona…

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